MEGAN HAYES

Vice President, Technical Services, NEMA

El mundo del desarrollo de normas ha estado tradicionalmente dominado por hombres, especialmente dentro de la industria eléctrica. Las normas eléctricas son cruciales para garantizar la seguridad, confiabilidad y eficiencia de los productos y sistemas que influyen en todo, desde el cableado residencial hasta las instalaciones industriales. A medida que navegamos por cambios de paradigma significativos en la tecnología y la infraestructura, NEMA ha liderado la promoción de la inclusión de perspectivas diversas, en particular las de las mujeres, reconociendo que fomentar la igualdad, equidad e inclusión de género en el desarrollo de normas no se trata solo de representación; es un motor clave de la innovación, garantizando que las normas reflejen las necesidades y perspectivas de todos.

Cuando asistí a mi primera reunión de desarrollo de normas en septiembre de 2000, era la única mujer en una sala con aproximadamente 30 personas. Aunque se ha avanzado en las últimas dos décadas, todavía queda mucho por hacer. El aumento de la diversidad de género en el desarrollo de normas no es solo un imperativo moral, sino una ventaja estratégica que llevará a normas mejores y más completas.

Las investigaciones muestran consistentemente que los entornos diversos e inclusivos fomentan un mayor crecimiento de ingresos, una mayor disposición para innovar y una mejor retención de talento. Estos beneficios son igualmente aplicables al desarrollo de normas de la industria. Al incorporar diversas perspectivas, podemos crear soluciones más innovadoras, expandir nuestra reserva de talento y garantizar la retención de contribuyentes clave. Un amplio espectro de puntos de vista hace que las normas sean más aplicables y aceptables para una audiencia más amplia.

Las organizaciones de la industria y los cuerpos de desarrollo de normas juegan un papel fundamental en impulsar la igualdad de género dentro de este proceso. Establecer programas de diversidad que busquen aumentar la participación femenina es esencial. Por ejemplo, la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC) ha logrado avances significativos con sus sólidas iniciativas de diversidad. Como presidenta del Comité Asesor de Diversidad (DAC) de la IEC, trabajo estrechamente con los países miembros y grupos de gobernanza para promover la diversidad de género, regional y de partes interesadas.

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Un aspecto importante de establecer un programa exitoso de diversidad de género es comprender el punto de partida. Sin un punto de referencia claro, es difícil medir el progreso. El DAC se enfoca en analizar datos del Sistema de Gestión de Expertos de la IEC para evaluar la situación actual y realizar un seguimiento del impacto de nuestros esfuerzos. Si bien nuestro trabajo se dirige inicialmente a la diversidad dentro de los grupos de gobernanza de la IEC, esperamos que inspire un cambio organizacional más amplio.

Un plan de diversidad bien diseñado debe incluir objetivos claros, identificación de recursos y estrategias para cultivar una cultura inclusiva en toda la organización. Estos planes no son solo teóricos: son iniciativas estratégicas que, cuando se implementan de manera efectiva, impulsan un cambio significativo en sectores tradicionalmente dominados por hombres.

Un ejemplo de fomento de la inclusión es el énfasis en el uso de terminología inclusiva en las normas. Organizaciones como NEMA, IEEE, IEC e ISO han trabajado en el desarrollo de directrices en este sentido. Por ejemplo, reemplazar términos no inclusivos como “Presidente” por “Presidencia” o “Presidente/a” en documentos oficiales puede marcar una diferencia significativa al crear un ambiente acogedor para participantes de diversos orígenes.

Sin embargo, establecer programas de diversidad es solo una parte de la ecuación. Las mujeres involucradas en el desarrollo de normas también deben contribuir activamente a su éxito. La comunicación, la colaboración y la construcción de consensos son clave para prosperar en este campo. Animo a las mujeres a buscar mentores, hacer preguntas y participar activamente en reuniones, grupos de trabajo y subcomités. Su voz y perspectiva son valiosas: conducen a normas más inclusivas y sólidas.

En un campo dominado por hombres, es importante abogar por uno mismo y por otros que puedan estar subrepresentados. No duden en compartir sus ideas y opiniones: pueden generar discusiones importantes y llevar a mejores normas. Apoyen a otras mujeres y a individuos subrepresentados amplificando sus voces, abogando por su inclusión y compartiendo oportunidades para el crecimiento y el avance.

El desarrollo de normas es fundamental para dar forma a la seguridad, eficiencia y sostenibilidad de los sistemas eléctricos en todo el mundo. Al centrarse en el impacto y el propósito de su trabajo, pueden encontrar motivación y satisfacción en su carrera. Recuerden, sus contribuciones están creando un mundo más seguro y equitativo.

Promover la igualdad de género en el desarrollo de normas eléctricas es esencial para el avance y la relevancia de la industria. Al adoptar la diversidad, podemos desarrollar normas que sirvan mejor a la sociedad, fomenten la innovación y garanticen que el futuro de la ingeniería eléctrica sea inclusivo y equitativo. El camino hacia la igualdad de género está en marcha, pero con esfuerzo y compromiso concertados, es un objetivo alcanzable y beneficioso para todos.