VIVIANA FERNANDEZ

Directora General IMEEC Instituto Mexicano de Normalización y Certificación, A.C

Removiendo Barreras:

Mujeres, Equidad y Futuro

 

Todos los días, miles de mujeres en México salimos a la calle a defender nuestro lugar en la sociedad, a trabajar hasta el cansancio, a prepararnos más que el resto para sobresalir y poder alcanzar espacios que aún no están preparados para nosotras. Como misión de vida, tenemos también, un compromiso con todas aquellas mujeres que soñaron con lograrlo y que, en el camino, se encontraron miles de piedras, en una brecha de género que, con muchos obstáculos, les cortó el camino.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) más de 16 millones de niñas, nunca asistirán a la escuela, no porque no quieran o no tengan ganas de cambiar su destino, simplemente porque la sociedad aún no las ve como iguales y no entiende por qué, una niña quisiera hacer mejor la realidad en la que vive.

Las que tuvimos suerte y pudimos crecer en familias que nos veían como iguales, que nos dieron educación y herramientas para ganar un espacio, nos seguimos esforzando para entrar en una carrera profesional de resistencia y habilidad, buscando siempre superarnos.

Gracias a esto, además de la preparación constante y del trabajado duro, muchas mujeres hemos logramos posiciones dignas a nuestra preparación, pero también, en algunas ocasiones, cuando pensábamos que lo habíamos logrado, la brecha salarial nos ha sorprendido como un portazo, y descubrimos que, en los mismos puestos, con las mismas responsabilidades, no siempre son pagados de la misma forma entre hombres y mujeres.

La equidad de género parece ser un tema de moda, pero es más, es una llave importantísima para que de manera definitiva se abra la puerta de la igualdad, de este modo podremos garantizar el respeto a los derechos y oportunidades de todas las personas, sin importar su género.

Las mujeres que logramos cargos de dirección, aprendimos en el camino, lo importante que es generar conciencia de igualdad y equidad de género. Es nuestro deber moral y social eliminar todas las piedras que lastiman el camino hacia una justicia social urgente y necesaria.

El aumento de la participación femenina en la fuerza laboral tiene consecuencias positivas en el crecimiento económico, toda nuestra industria podría verse beneficiada con más personal comprometido, con alta precisión a los detalles y sensibilidad en todos los procesos, que además, enriquece a las empresas con perspectivas diferentes.

Empezar puede ser fácil, conociendo e implementando herramientas como la NOM R 035, empezando a medir y evidenciar las desigualdades y proponiendo acciones para mitigarlas, lo difícil será seguir, traspasar los procedimientos documentados y empezar a vivir una verdadera inclusión en todos los ámbitos de la sociedad.

Conseguir impactar la educación, hacer visible los riesgos y retos que ser mujer en provincia, con menos oportunidades y un entorno cada día más peligroso para los habitantes, impidiendo que las y los niños asistan a la escuela seguros, retrasará mucho más el país, debemos preocuparnos por trabajar en crear entornos seguros, amables y tranquilos que permitan a nuestra juventud aprender, desarrollarse y encontrar un camino al trabajo formal.

Todas las empresas Mexicanas, sin importar su giro o su tamaño, deberían de formar parte de programas como la Educación Dual, en donde se invite a los estudiantes a aprender un trabajo o un oficio en la vida real, que salgan de las aulas y la teoría para participar en la industria, observando en el día a día los retos y habilidades que requerirán para integrarse a la población económicamente activa, beneficiando al mismo tiempo a la industria con su visión fresca y sana, y con mucho más conocimiento de las nuevas tecnologías y herramientas.

Así que, a partir de hoy, si alguno de ustedes ve una piedra que estorba para lograr la equidad o la inclusión, ¡quítela del camino! Úsenla para construir un puente y conectar mejor a esta sociedad, porque serán nuestros hijas e hijos quienes recorran este camino empedrando.