Luis Iván Hernández Becerril
Director de Normalización
El ingeniero Luis Iván Hernández Becerril, es un destacado profesional con amplia experiencia en el campo de la Ingeniería Eléctrica. Graduado del Instituto Politécnico Nacional (IPN), ha acumulado más de 10 años de conocimientos en Normalización y Evaluación de la Conformidad.
A lo largo de su carrera, ha participado activamente en comités tanto nacionales como internacionales, relacionados con regulaciones y cumplimiento normativo, siendo su contribución especialmente destacada en organizaciones como IEC y COPANT.
Su experiencia y conocimientos lo han convertido en un referente en eventos nacionales enfocados en el ámbito energético.
En la actualidad, ejerce un rol fundamental como Director de Normalización en la Asociación de Normalización y Certificación, A.C. (ANCE), donde lidera importantes proyectos y contribuye al desarrollo y aplicación de estándares que impulsan la eficiencia y calidad en diversas áreas de la industria.
Su compromiso y dedicación a la mejora continua lo convierten en un activo valioso para el avance y crecimiento del sector, así como para el beneficio de la sociedad en general.
Contacto: [email protected]
En 2015 los Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible. Esta Agenda considera 17 objetivos, conocidos como los Objetivos de Desarrollo Sostenible1 (ODS), los cuales se consideran clave para alcanzar las metas propuestas, como poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que para el 2030 todas las personas disfruten de paz y prosperidad.
En ese sentido, existen diversas herramientas para alcanzar los ODS y una de ellas son las normas. A continuación, tomaremos algunos ODS para analizar cómo las normas impactan de manera positiva en ellos.
En términos de esta meta, un aspecto clave es contar con equipos que puedan realizar la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades, y que estos equipos pueden llevar a cabo sus funciones en tiempo real y de manera confiable. Para lo anterior, tenemos la familia de normas NMX-J-60601-ANCE a través de la cual se establecen las características y métodos de prueba aplicables a equipos eléctricos de uso médico.
Adicionalmente, en los quirófanos es necesario utilizar los principios de seguridad funcional, los cuales permiten que los equipos eléctricos de uso médico de un quirófano puedan llevar a cabo sus funciones, sin afectar el funcionamiento y desempeño de otros productos ubicados en su cercanía. Para este tema se tiene la familia de normas NMX-J-671-ANCE, la cual establece los principios relacionados con la seguridad funcional.
Una de las nuevas tendencias a nivel internacional es el concepto de vida asistida (active assisted living, AAL). Este concepto, entre otras cosas, busca brindar los servicios de asistencia médica, a la población que presenta dificultades para desplazarse a una consulta. El objetivo es que en tiempo real los profesionales de la salud puedan estar revisando los registros de sus pacientes y, en caso de ser necesario, modifiquen o suspendan el suministro de algún medicamento de manera remota, o incluso, enviar una unidad móvil para apoyar al paciente en casos de emergencia. Para este tema en ANCE hemos desarrollado la NMX-J- 792-871-ANCE, en la cual se establecen los términos aplicables a este tipo de servicios.
¹Fuente: Objetivos de Desarrollo Sostenible | Programa De Las Naciones Unidas Para El Desarrollo (undp.org)
Para un buen aprovechamiento de la energía solar, se requiere contar con sistemas fotovoltaicos seguros y eficientes, que no representen un riesgo para los usuarios.
Para evaluar la seguridad de los módulos fotovoltaicos, contamos con la NMX-J-618-ANCE, en la cual se establecen los requisitos de construcción y los métodos de prueba aplicables a los diferentes tipos de módulos fotovoltaicos.
Asimismo, en la familia NMX-643-ANCE, se encuentran diversos aspectos relacionados con los dispositivos fotovoltaicos, por ejemplo: la medición de la característica corriente-tensión, los requisitos para los simuladores solares, los procedimientos para corregir las mediciones de temperatura e irradiancia de la característica corriente-tensión, entre otros. Para evaluar el desempeño y la eficiencia de los sistemas fotovoltaicos, podemos utilizar la familia de normas NMX-J-655-ANCE. Y por último para evaluar la seguridad de los inversores, se cuenta con la familia NMX-J-656-ANCE.
Adicionalmente tenemos algunas normas para diversos componentes de los sistemas fotovoltaicos: fusibles (NMX-J-009-248-19-ANCE), portafusibles (NMX-J-009-4248-19-ANCE), celdas secundarias y baterías (NMX-J- 653-ANCE) y conductores (NMX-J-733-ANCE).
En el caso de la energía eólica, sobresale la familia NMX-J-673-ANCE que nos establece diversos parámetros aplicables a los aerogeneradores: técnicas de medición de ruido, medición de cargas mecánicas, requisitos de diseño, pruebas estructurales de las cuchillas, desempeño energético, protección contra tormentas eléctricas, calidad de la energía, entre otros. Asimismo, la norma NMX-J-673-25-1-ANCE, establece la descripción general de principios y modelos aplicables a sistemas de generación eólica.
Un aspecto clave en las energías renovables es contar con equipos de almacenamiento de energía que permitan acumular la energía para tenerla disponible en cualquier momento. Para este tema hemos desarrollado la NMX-J-838-1- ANCE en donde se incluyen los términos relativos a los sistemas de almacenamiento de energía.
Hoy en día estamos acostumbrados a los grandes avances tecnológicos. Cada año los fabricantes invierten millones de dólares en sus departamentos de investigación y desarrollo. Los productos electrotécnicos cada vez nos ofrecen más y mejores funciones, así como servicios. Gracias a estos avances hoy en día podemos gozar de una mejor calidad de vida, sin embargo, esta constante innovación también ha traído como consecuencia un constante reemplazo de los productos.
Un buen ejemplo son los teléfonos celulares, ya que en términos de desempeño y funcionalidad el ciclo de vida de un teléfono celular puede ser de varios años, sin embargo, debido al avance tecnológico, su ciclo de vida se ha reducido a tan sólo uno o dos años. Si consideramos que este tipo de fenómenos se repiten en muchos otros casos como planchas, pantallas, tabletas, etcétera, encontraremos que día con día estamos desechando una gran cantidad de productos electrotécnicos.
Ahora bien, es importante tener presente que cuando hablamos del impacto que producen los productos en el medio ambiente, debemos referirnos a dos etapas: el proceso de fabricación y al final de la vida útil del producto.
Para una mejor gestión de los productos y tratar de reducir su impacto en el medio ambiente, se ha desarrollado el concepto “ciclo de vida pensado” o eco-diseño. En este concepto se hace un análisis del producto desde la definición de las materias primas, hasta la disposición final que tendrá el producto, pasando por la fabricación, la distribución y el uso.
En ese sentido, la NMX-J-630-ANCE establece los requisitos y procedimientos para incorporar aspectos ambientales en el proceso de diseño y desarrollo de los productos. Esta norma acuña el concepto “de la cuna a la tumba” para referirse al proceso completo de la gestión de un producto, desde su concepción, hasta su disposición final.
Con relación a las sustancias utilizadas en los productos, es importante tener presente que existen diversas sustancias que están prohibidas o restringidas por el impacto que tienen en el medio ambiente. Algunos ejemplos son el cadmio, el mercurio y el plomo. Para determinar el contenido de estas sustancias en los productos electrotécnicos, la NMX-J-634-ANCE establece los métodos para identificar el contenido de algunas sustancias consideradas restringidas.
Se estima que el 25 % de las emisiones de CO2 provienen del transporte. En este sentido una acción importante para reducir la cantidad de emisiones de CO2 es el uso de autos eléctricos, los cuales ya están comercializándose en casi todo el mundo. Pero es importante asegurarnos que estos autos se podrán utilizar de manera segura en nuestro país. Para lo anterior, existen las siguientes normas que evalúan los elementos involucrados con los autos eléctricos:
• Módulo de carga: familia NMX-J-668-ANCE, NMX-J-677-ANCE, NMX-J-684-ANCE y familia NMX-J-725-ANCE.
• Conector: NMX-J-678-ANCE y NMX-J-683-ANCE.
Como podemos observar, las normas son una herramienta para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible; la incorporación de las normas en las actividades de la vida cotidiana, sin duda nos ayuda a tener una mejor calidad de vida y procurar el medio ambiente, ya que como se mencionó anteriormente, a través de éstas podemos tener certeza de la seguridad y correcto desempeño de los productos, así como considerar, desde el diseño de los mismos, lineamientos aplicables para utilizar de mejor forma los recursos y al mismo tiempo prever el reciclaje y en su caso disposición final, en aras de cuidar el medio ambiente y lograr un mundo sostenible.