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• Jesús Téllez, Líder de conocimiento, Construlita

En esta plática dirigida por Jesús Téllez, Líder de conocimiento en Construlita, el enfoque se dirigió hacia la trascendental relación entre la luz y las urbes, desvelando su transformación desde la llegada de la Revolución Industrial hasta nuestros días. 

Para iniciar, Jesús Téllez propone visualizar las icónicas siluetas de Nueva York o Tokio iluminadas como joyas en la noche y creando una atmósfera inigualable. Estas imágenes resaltan el deslumbrante resurgir de las ciudades, que ahora parecen latir sin cesar durante todas las horas del día. Pero ¿a qué costo? Aquí es donde entra el concepto central de la ponencia: la contaminación lumínica. 

La Asociación Internacional de Cielos Oscuros y otros grupos líderes en el ámbito de la iluminación están en la vanguardia de la batalla contra esta creciente problemática. Estas voces autorizadas están diseñando una serie de principios fundamentales que apuntan hacia un futuro más sostenible en la iluminación urbana: desde dirigir la luz sólo hacia donde es esencial, hasta controlar los niveles de brillo y optar por tonos cálidos que minimicen el impacto ambiental. 

Sin embargo, el dilema va más allá de lo técnico y abarca a su vez la conexión humana con la noche y el ciclo natural de la vida. A lo largo de la historia, la oscuridad de la noche ha sido una constante, un ritmo que ha moldeado nuestras culturas y comunidades. Por ende, es crucial abordar este aspecto desde una perspectiva antropológica, comprendiendo cómo las tradiciones y los rituales se han entrelazado con la luz y la oscuridad. 

¿Qué hay del panorama global? Aquí entra en juego el espectro más amplio de la eliminación urbana sustentable: la lucha contra las emisiones de CO2 y el impacto del consumo energético. Así, vale la pena reflexionar que la iluminación en nuestras ciudades modernas no sólo influye en la forma en que vivimos, sino que también tiene un efecto profundo en los ecosistemas que nos rodean. 

Mientras examinamos con mayor profundidad el concepto de “iluminación sostenible”, emergen manifiestos y declaraciones de figuras influyentes y organizaciones comprometidas con el tema. La Declaración de Lucino, por ejemplo, aborda el derecho de las ciudades a la luz, resaltando cómo la iluminación moldea la identidad urbana y su sensación de seguridad. En esta misma línea, el énfasis en el alumbrado sostenible subraya la necesidad de equilibrar la seguridad y el confort con la reducción del impacto ambiental. 

En la búsqueda de soluciones prácticas, las normativas y las tecnologías juegan un papel fundamental. La norma NOM-013 en México establece parámetros para la eficiencia energética en el alumbrado público, marcando un hito en la regulación de la contaminación lumínica. 

Es imperativo entonces aceptar que buscamos el punto donde la tecnología, la cultura y la naturaleza convergen. Cada manifiesto y cada normativa nos conducen hacia un futuro donde la luz y la oscuridad coexisten en armonía, donde la innovación se combina con la conciencia y donde nuestras ciudades brillan con luz sostenible. 

Jesús Téllez, Líder de conocimiento, Construlita

Surgen entonces nuevos conceptos como las Smart Cities o ciudades inteligentes, que son un fenómeno en constante evolución, que abarca mucho más que la simple iluminación. Estas ciudades se esfuerzan por optimizar recursos, mejorar la calidad de vida y construir un futuro más eficiente y conectado. 

Jesús Téllez hace referencia a “Smart Cities 2.0”, un libro que explora la transformación de las ciudades en Centroamérica, donde se destaca cómo la tecnología está modelando el tejido urbano. En el corazón de esta transformación, el Internet de las Cosas y la Inteligencia Artificial están desempeñando un papel crucial. Este enfoque ofrece no sólo una mayor eficiencia, sino también la posibilidad de crear una experiencia urbana más adaptable y amigable.

El mismo libro resalta la importancia de la descarbonización en las ciudades, lo que se alinea perfectamente con la búsqueda de reducción de consumo energético. La iluminación es un componente vital en este proceso, ya que las tecnologías LED y la eficiencia energética están permitiendo un cambio significativo en la huella de carbono de las ciudades. A medida que las ciudades evolucionan, la reducción del consumo energético se vuelve un aspecto clave para un futuro más sostenible. 

El concepto de telegestión emerge como una solución tangible. Este nivel de control avanzado permite no una adaptación inteligente a las necesidades cambiantes de la ciudad: desde atenuar la iluminación en momentos de menor actividad hasta brindar mayor intensidad cuando es necesario. 

La arquitectura también tiene un lugar en este debate contemporáneo, y es que su esencia está enraizada en la relación entre el ser humano y su entorno. Desde las antiguas civilizaciones que alinearon sus estructuras con los astros hasta las modernas ciudades inteligentes que utilizan la tecnología para optimizar recursos, la conexión con ese entorno sigue siendo fundamental. 

Ahora bien, la relación entre la tecnología y la equidad es un tema crucial. Si bien la implementación de iluminación inteligente puede impulsar el progreso de las ciudades, también debemos estar atentos a la posibilidad de crear una brecha digital. La regulación y la planificación equitativa serán esenciales para garantizar que todos los segmentos de la sociedad se beneficien de estas innovaciones. 

Estas tendencias convergen en una visión compartida: crear ciudades que prosperen en equilibrio con la naturaleza y la tecnología. Desde la iluminación hasta la infraestructura digitalizada, cada avance nos acerca a un futuro donde nuestras ciudades se iluminarán con eficiencia, adaptabilidad y una conexión profunda con el ambiente. 

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Jesús Téllez, Líder de conocimiento, Construlita