Leonardo Castañeda López Graduado con honores en la maestría en prácticas de desarrollo por la Universidad de Monash en Australia, así como licenciaturas con honores en comercio internacional y administración de empresas en la Universidad del Valle de México (México) y Walden University (Estados Unidos).
Con una trayectoria de más de 15 años en el sector público y de organismos internacionales tanto en México como en Australia, se especializa en temas de desarrollo internacional, promoción económica y vinculación empresarial.
Actualmente se desempeña como Director en la DGIEG de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Alberto Chávez es Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Anáhuac México.
Cuenta con múltiples estudios en diplomacia, seguridad y desarme internacional. Cuenta con ocho años de experiencia en el sector público y privado en asuntos políticos y electorales; diseñando e implementando soluciones logísticas. Miembro del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales.
Ha trabajado para consultoras políticas, misiones diplomáticas en México y Secretarías de Estado enfocado en la vinculación empresarial, así como para grandes empresas de comercialización de productos de gran escala al consumidor.
Actualmente se desempeña como Consultor en energía y electromovilidad en la DGIEG.
Actualidad y desafíos para la innovación tecnológica en la electromovilidad en México
La innovación tecnológica siempre ha sido pieza clave en la evolución de la industria automotriz; desde los albores de este sector, ha propiciado avances tecnológicos que son evidentes tanto en los diseños de los vehículos y los materiales utilizados, como en formas de gestión, y la línea de producción.
A lo largo de décadas, la innovación en la industria automotriz ha permitido diseñar vehículos cada vez más seguros, rápidos, eficientes y menos contaminantes. Estos avances son evidentes desde varias ópticas, incluyendo la presencia de vehículos en cada rincón del planeta – en 2022 se calculó que el planeta tenía 1.44 mil millones de unidades, con Asia liderando el ranking (531 millones), e incluso la presencia de vehículos en la Antártida (aproximadamente 50) – y la calidad, con una disminución drástica en los índices de fatalidades claramente ligadas a la disponibilidad de tecnologías enfocadas en la protección de los usuarios.
El contexto actual, la exigencia de la transición hacia la electromovilidad plantea una serie de desafíos que tienen el potencial de detonar la capacidad de innovación del sector.
En sentidos tecnológicos específicos, este potencial se relaciona con conceptos como la inteligencia artificial, la robótica y tecnologías de vanguardia que expanden las fronteras de las capacidades industriales, mismas que son (y serán aún más) evidentes en el diseño de vehículos más atractivos y seguros. Los procesos productivos más eficientes y amigables con el medio ambiente; y en infraestructura adecuada tanto para la navegación como la recarga de estos vehículos.
Al mismo tiempo, la innovación puede ser entendida como el proceso de adopción e implementación de los avances tecnológicos desarrollados en otros países a través de la transferencia tecnológica, así como de la inversión productiva en el país y de la aplicación de las tecnologías importadas.
Esto ya es evidente en México, en donde los corredores automotrices han fungido como catalizadores para que empresas locales adopten tecnología y capacidades que invariablemente, mejoran sus capacidades productivas.
De esta forma se ha garantizado, por un lado, los vehículos hechos en México cumplan con los estándares más altos entre nuestros países socios y por el otro, se logre comprender no sólo la forma de producción de un país en particular, sino las expectativas de ese mercado.
Sin embargo, el escenario está cambiando. Año tras año se observan más avances relacionados con la fabricación de vehículos limpios con una notable evolución en la tecnología de sus baterías haciendo a los automóviles eléctricos cada vez más diferentes a los de combustión interna ya que, incrementa el número de componentes digitales y funcionalidades enfocadas al usuario.
La innovación se observa no solo en la tecnología de los autos eléctricos como una alternativa viable para la movilidad, también en la forma en que estos se producen; este nuevo tipo de manufactura requiere cada vez más de la adopción de tecnologías asociadas a la industria 4.0, particularmente en materia de digitalización y de la implementación de la red 5G para optimizar procesos y mejorar la trazabilidad del automóvil en toda la cadena de producción.
Asimismo, la transición a la electromovilidad revela la necesidad de la adopción de modelos de economía circular. Un ejemplo de esto es la vida útil de las baterías y un modelo de negocio que contemple la reutilización de productos y partes incluyendo el reciclaje de componentes y el manejo adecuado de los residuos.
Por otro lado, la creación o adopción de nuevas tecnologías conlleva la necesidad de contar con capacidades humanas acordes; debido a que estas nuevas habilidades serán diferentes a las profesiones tradicionales de la industria y por ende, otro tipo de áreas —como análisis de datos, telemática, mecatrónica, electrónica, software, ciberseguridad, inteligencia artificial, entre otras — cobrarán relevancia.
Considerando la larga trayectoria que la innovación ha tenido en la historia industrial de México, y en particular la del sector automotriz, resultaba fundamental pensar en el futuro considerando los retos específicos que la electromovilidad planteará para la industria.
Por ello, en el marco del Grupo de Alto Nivel México – Estados Unidos para la Electrificación del Transporte (GTE) se abordó el reto de la innovación de manera conjunta, para identificar cuál es el estado y los retos que presenta para la electromovilidad en nuestro país. Esta iniciativa fue lanzada por la Secretaría de Relaciones Exteriores en colaboración con la Universidad de California, e involucra a la industria, la academia y actores gubernamentales clave de ambos países a través de una estrategia de triple hélice integrada.
El eje temático sobre innovación del GTE pone énfasis en desarrollar un diagnóstico de la interrelación de diversos factores clave, como la formación de capital humano con capacidades que realmente incidan en las necesidades de la industria, la regulación que promueva ambientes de emprendimiento, la infraestructura idónea para fortalecer las cadenas de valor y los sistemas financieros en relación al sector automotriz eléctrico.
Como resultado de la interacción entre actores de la triple hélice se identificaron retos claros que inciden en la transición hacia la electromovilidad, como innovación en el desarrollo del sector, economías circulares, reciclaje y disposición de baterías, y la innovación en recursos humanos especializados.
El GTE puso énfasis en la conversación sobre el rol que los centros de desarrollo e innovación tienen en este proceso ya que a través de ellos se responde a las necesidades de la industria, el sector público y la academia se concentran esfuerzos para el avance tecnológico, para fomentar la cooperación y la creación conjunta entre diferentes sectores.
Este y otros hallazgos del Grupo de Trabajo forman parte del documento lanzado por el Canciller @m_ebrard el pasado 1 de febrero, en el cual CANAME fue un importante contribuyente. Sin embargo, el rol de los más de 160 actores involucrados en su creación tiene aún camino por delante en materia de implementación.
Para ello, la Cancillería coordinará mesas de trabajo en conjunto con actores gubernamentales y tomadores de decisión clave a fin de poner en marcha las propuestas identificadas por el GTE.
El rápido avance y desarrollo de las innovaciones tecnológicas a nivel mundial es una muestra de la falta de condiciones para la implementación de nuevas tecnologías en la cadena de valor de la industria automotriz en México, la falta de una estrategia que incluya el desarrollo de personal y capacidades tecnológicas muestra la necesidad de un cambio de visión frente a cómo se debe priorizar el desarrollo tecnológico en México.
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Dirección General de Impulso Económico Global – [email protected]
Escrito por: Alberto Chávez, Consultor en energía y electromovilidad en la DGIEG @chavez929
Con contribuciones de: F. Leonardo Castañeda López, Director en la DGIEG @leo_castanedal
Consulta los artículos anteriores de la Mtra. Aurora Tenorio y el Mtro. Iker Jiménez
Muchas gracias
Me da gusto que gente joven esté tan preparada e involucrada en la innovación que nuestro País necesita para competir a gran escala en la a industria automotriz
Gracias