Panel 2 

Fecha: Viernes 28 de octubre 2022

Dr. Manuel Montoya Ortega – Clúster Automotriz de Nuevo León (CLAUT) | Mtra. Lorena Martínez BYD HEAVY TRUCKS | Ing. Gabriela Gallegos ABB México

Directora del programa: lan Boege Vicepresidente Mesa Directiva CANAME 

La industria automotriz en México, Transición a la electromovilidad 

Dr. Manuel Montoya Ortega 

Presidente de la Red Nacional de Clústers de la Industria Automotriz y Director General del Clúster Automotriz de Nuevo León (CLAUT). 

Tanto la industria automotriz como la eléctrica se han tenido que unir y trabajar en conjunto para hacer frente a la transición hacia la Electromovilidad. Actualmente México es el cuarto productor mundial de autopartes y el primer proveedor de Estados Unidos; se tienen más de 2 mil fabricantes de autopartes en México; la industria produce cerca de 2 millones de empleos directos e indirectos; nuestro país es el séptimo productor y el quinto exportador de vehículos ligeros en el mundo; la industria automotriz representa el 4% del PIB manufacturero en México. 

Dicho contexto nos obliga a seguir trabajando por el vehículo eléctrico. Las plantas de fabricación de vehículos ligeros se encuentran en la zona centro, en el Bajío y en el norte del país. Por su parte, las plantas de vehículos pesados se encuentran principalmente en los estados del centro. 

La situación también tendrá que adaptarse al contexto, ya que la producción de vehículos que se tenía antes de la pandemia era de 4 millones y descendió a 3 millones, por lo que se espera que para este año suba a 3.4 millones y para el 2024 se estima que llegue nuevamente a los 4 millones de autos fabricados en México. Se tiene la expectativa también de reducir el costo actual de los autos eléctricos, para que se encuentren a precios finales similares a los autos de combustión interna. 

De la industria automotriz se desprende la industria de autopartes, siendo una de las más grandes del país, y que ha podido recuperarse de los efectos de la pandemia; este año se espera que rebase los 105 billones de dólares en producción de autopartes, es decir, más de lo que se producía antes del 2020. 

En Estados Unidos no hay una política pública clara hacia la electrificación, sin embargo, las armadoras ya están trabajando en ello y esto produce que existan nuevos jugadores. En México encontramos 8 plantas con proyectos de fabricación de vehículos eléctricos, ubicadas en el Estado de México, Puebla, Jalisco, Coahuila, y Nuevo León. Los proyectos son incipientes pero cada vez se desarrollan más. 

La proyección al 2029 para México, estima que se fabricarán 23 millones de autos eléctricos, y el 40% de esta producción vendrá de marcas poco conocidas actualmente, por lo que las marcas tradicionales perderán mercado. Esto representa una ventaja para aquellos jugadores nacionales interesados en ingresar a la fabricación de vehículos eléctricos.

Los centros de carga deberán ampliarse, por lo que se requerirá la instalación de más electrolineras y la energía suficiente para abastecer la demanda. Se requiere hacer un frente común para este reto, pues representa una gran oportunidad de inversión en todo lo necesario para la producción de la energía, la cual principalmente deberá ser renovable. 

Desafíos del sector automotriz en vehículos pesados 

Mtra. Lorena Martínez 

Directora, BYD HEAVY TRUCKS 

Siguiendo una de las tendencias mundiales con más auge hoy en día como lo es la sustentabilidad, y desde la perspectiva del bien común y del gobierno corporativo, las empresas, sectores e industrias están adoptando herramientas para una transformación hacia este camino. México no se ha quedado atrás, pues actualmente cuenta con más de 100 empresas líderes de las industrias que se integran a este compromiso con el medio ambiente y la transformación hacia la sustentabilidad. 

BYD es una empresa que forma parte de un corporativo que lleva más de 60 años en la industria del electrotransporte, y se ha enfocado en la productividad sustentable, el compromiso con la sociedad, clientes y capital humano. Es Master Dealer en México de vehículos 100% eléctricos de carga pesada. Además, desarrolla esquemas de venta y postventa especializada y asesora a los clientes en el proceso de electrificación de rutas. 

El impacto medioambiental que tiene el transporte de carga pesada frente a autos convencionales es considerablemente mayor, por lo que el alcance que tiene un tracto camión eléctrico respecto a otros reduce exponencialmente la emisión de CO2 en más de un 50%.  

Al representar la industria automotriz una gran parte del PIB nacional, se ha identificado que en promedio anualmente se comercializan más de 15 mil tractocamiones de carga pesada, y dentro de este porcentaje, las aplicaciones de carga en última y mediana milla son candidatas a ser rutas electrificables, por lo que se muestra una gran área de oportunidad de crecimiento en el que adicionalmente se deberá tomar en cuenta la infraestructura de recarga eléctrica. 

En cuestión de infraestructura para la recarga eléctrica, es de suma importancia identificar las deficiencias en disponibilidad que hay para los vehículos de carga pesada. Otro reto es la capacidad de energía instalada del país, que si bien es y seguirá siendo cada vez más alta, la carga pesada estará requiriendo un porcentaje elevado dentro de esta demanda. Con respecto a la red de recarga pública, al día de hoy no existen subestaciones de carga y electrolineras exclusivas para vehículos pesados, por lo que se trabaja con la iniciativa privada en la planeación y construcción de estas necesidades. 

Respecto a la normatividad, se requiere estandarizar los conectores ya que existen de 5 a 6 tipos de cargadores que se comercializan por regiones. La idea es estandarizar el conector CCS1. 

En lo relativo a la disponibilidad de producto, actualmente los fabricantes continúan priorizando la combustión interna; a pesar de que ya existe la fabricación de vehículos eléctricos pesados en el país, la mayoría del producto fabricado se dirige hacia Estados Unidos. 

Finalmente hacen falta incentivos para los vehículos eléctricos de carga pesada. Se requiere de una estandarización correcta específicamente en emplacados, programas verdes y facilidades de crédito.  

Oportunidades de la movilidad eléctrica 

Ing. Gabriela Gallegos 

Gerente de producto, ABB México 

La electromovilidad sin duda genera un desarrollo económico, ya que reduce costos de transporte a nivel de usuario y materias primas. Dentro de la eficiencia energética, las oportunidades que se vislumbran son las cero emisiones contaminantes y un gran potencial de la integración que tienen estos proyectos a las energías renovables, lo cual es sin duda un camino completamente sustentable. 

En la región se ha desarrollado bastante lento el avance de la movilidad eléctrica. Una de las mayores dificultades a las que se hace frente es el subsidio a los combustibles, lo cual no permite ver un ahorro significativo o real entre lo que es utilizar un vehículo de combustión o uno eléctrico. 

En México los subsidios no son tan elevados, pero siguen siendo un obstáculo para que el proyecto de la electromovilidad funcione. El suministro eléctrico es deficiente en comparación con países desarrollados y la regulación es incipiente en lo que respecta a la eficiencia energética, sin embargo, CFE tiene la visión de incrementar la red eléctrica en el país para dar un impulso a la electromovilidad, aunque por supuesto, carecemos de una ley o normativa que impulse este desarrollo.

Los incentivos que se han implementado a nivel general para incrementar la movilidad eléctrica son las excepciones al pago de IVA y al pago de permisos de circulación, las restricciones de vehículos, reducción o exención de aranceles de importación, tarifas eléctricas diferenciadas, y excepción de impuestos ambientales, aunque no sólo se trata de promover este tipo de estímulos, sino conjugar un proyecto y hacerlo por etapas. 

Para el despliegue de la movilidad eléctrica se requieren entre otras actividades: acelerar la eficiencia energética, generando estándares a nivel de carga de vehículos livianos y pesados; dar más información a los usuarios que adquieran un vehículo eléctrico; promover la fabricación de vehículos eléctricos en el país y generar en el usuario la seguridad y confianza con respecto a la carga del automóvil. Se deben generar sinergias que permitan desarrollar el proyecto de electromovilidad en el país; están los actores, pero falta conjugar ideas. 

Con respecto a la estandarización de carga, es indispensable identificar que hay muchos factores a considerar, pues el portafolio global de infraestructura de carga abarca tanto la carga en corriente alterna como la continua, por lo que no podemos hablar de un solo cargador eléctrico. La idea sería que el usuario tuviera acceso a varias aplicaciones y que en cada una de ellas se pudieran incluir una variedad de cargadores eléctricos. Esto es algo que no existe hoy en día. 

Fórmula E, contribución para desarrollo de movilidad eléctrica 

La fórmula E es un proyecto de contribución para el desarrollo e impulso de la movilidad eléctrica, cuyo objetivo es lograr un mundo mejor y más limpio a través de las carreras, y que no sólo México sino todo mundo conozca más de los vehículos eléctricos y todo lo que esto conlleva.