
La única constante en este mundo es el cambio, y hoy en día nos encontramos en los inicios de una nueva era: caracterizada por la electricidad como principal fuente de energía.
En el siglo XIX Julio Verne en sus obras “Veinte mil leguas de viaje submarino” y “Robur el conquistador” (por recordar algunas) ya hablaba de poderosas máquinas, submarinos y naves voladoras, cuyo medio de propulsión era la electricidad. Los escritos de Verne nos dibujan artefactos que entendimos hasta hace varias décadas como ficción, pero hoy, a más de 150 años de su redacción, podemos ver que la brecha para convertirlos en una realidad cada vez se acorta más.
Con los avances en la tecnología de los que disponemos actualmente, hablar de automóviles eléctricos es algo completamente cotidiano, también se ha comenzado a utilizar la electricidad como fuente de alimentación de transportes de carga pesada, los cuales iniciarán a recorrer el país en los próximos años, y cambiarán con ello el paradigma de la logística de traslado terrestre, tan crucial para la industria mexicana. Por supuesto, hay que resaltar que estos cambios le darán un merecido alivio al planeta, reduciendo las emisiones de CO2 y acercándonos más a un modelo de economía sostenible.
Ahora bien, estos desarrollos son producto del trabajo de muchos actores involucrados, entre ellos, nosotros como Cámara y no lo menciono como presunción, sino como una reflexión de que aún hace falta un gran camino por recorrer, ya que no podemos dejar de lado toda la infraestructura y normatividad que se requiere para impulsar los proyectos vigentes y por venir.
Es por esto por lo que en los trabajos de la XLII Convención CANAME, y en esta edición especial de nuestra “Memoria 2022” buscamos a los especialistas en la materia, protagonistas activos de la evolución del sector, todos los que conforman la cadena de valor reunidos para compartir su perspectiva, y acciones encaminadas a esta oportunidad que se vislumbra para México.
Estuvimos atentos a escuchar importantes ponencias que nos señalaron el estado actual de las redes eléctricas de nuestro país, así como los planes y retos que tiene nuestra industria para abastecer la demanda de energía de nuevos medios de transporte. También nos compartieron los nuevos proyectos en investigaciones y tecnología en la materia, partiendo desde los compromisos mundiales adquiridos en materia de cuidado medioambiental.
Sin restar relevancia de todos los temas, el que destaco como prioritario para nuestro sector es el trabajo regulatorio y normativo. Del análisis y exposición de nuestros ponentes queda claro que los avances, con sus respectivos problemas y soluciones, deben darse en el marco de la infraestructura de la calidad que durante tantos años ha impulsado nuestra institución. El futuro de la electricidad y de la industria en nuestro país debe darse siempre con miras a salvaguardar la seguridad de las personas y el medio ambiente donde se desarrollan.
Concluyo reiterando que el cambio hacia la electromovilidad es una tendencia global que se encuentra en constante crecimiento. El camino está establecido y estamos en el momento preciso para prepararnos y transitarlo. Como CANAME buscaremos siempre trabajar de manera conjunta por el desarrollo del sector impulsando la proveeduría nacional de manera que nuestras empresas sean siempre referentes de seguridad, calidad y compromiso con nuestra sociedad.
A nuestros invitados especiales, conferencistas y panelistas, nuestro reconocimiento y afecto. Les agradecemos mucho su participación en este evento que sin duda fue valioso para todos los afiliados, derivado de ello ya tenemos nuevos proyectos, alianzas y convenios, así como sinergias que permitirán la unión de esfuerzos para trascender como industria y como país.
¡Muchas gracias, nos vemos en la edición 2023!
